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Nuevo impulso para completar un cambio necesario
Acabamos de renovar todos los órganos de gobierno de la Federación de Tenis del Principado de Asturias: Asamblea General, que representa a los cuatro estamentos y en la que están presentes todos los clubes de nuestra región; Presidencia, elegida por la Asamblea, que me ha honrado apoyando nuevamente (por segunda y última vez, los estatutos federativos no permiten una tercera) mi candidatura por unanimidad de todos los asistentes a su primera cita; y Junta Directiva, elegida por el Presidente para llevar a cabo el proyecto y el programa de trabajo ofrecido al tenis asturiano por sus nuevos responsables.
Ese proyecto nació, en realidad, hace poco más de cuatro años, e inició su andadura efectiva en mayo de 2021. Lo denominamos entonces «Fedetepa XXI» y, en síntesis, pretendía reimpulsar nuestro deporte en Asturias modernizando la organización y mejorando su gestión. Surgió de forma espontánea entre padres de jóvenes tenistas y personas vinculadas a todos los estamentos. Teníamos muy buenas y desinteresadas intenciones, y un conocimiento bastante incompleto sobre la realidad del tenis regional. Ahora sabemos mucho más. Mantenemos nuestro compromiso y las ganas de hacer cosas, aunque hemos rebajado un poco el entusiasmo inicial. Es natural, creo, porque el esfuerzo y las dificultades imprevistas desgastan. Pero aquí estamos, dispuestos a echar el resto y a completar del mejor modo posible la tarea iniciada.
Los objetivos generales son los mismos, ya enunciados muchas veces: apoyar con energía al tenis base, multiplicar todas las actividades de competición, ayudar especialmente a los jugadores jóvenes con ayudas económicas, con formación, facilitándoles oportunidades para competir dentro y, sobre todo, fuera de nuestra región; mejorar y poner al día en todos los aspectos la gestión deportiva y administrativa de la Federación; ser muy transparentes, comunicar mucho con todos los actores de nuestro tenis: jugadores, clubes, técnicos, árbitrtos; y apoyarlos y apoyarse en ellos, implicándolos cuanto se pueda tanto en la satisfacción de sus necesidades específicas como en la marcha general de nuestra organización.
En el mandato recién concluido intentamos avanzar en todo ello y conseguimos hacerlo en muchos aspectos. Creo que es justo afirmar que la Federación asturiana ha sido en este tiempo más activa, más ambiciosa, más rigurosa en su funcionamiento, más exigente en el cumplimiento y aplicación de sus reglamentos. Ha ensayado y aplicado métodos y herramientas. para mejorar sus prestaciones en beneficio de los federados. Ha hecho muchas más cosas que en el periodo anterior. Y también ha encallado en algunas. Hay propósitos que hemos sido incapaces de alcanzar. La modernización administrativa y las utilidades electrónicas distan de ser satisfactorias. No es fácil atraer a las chicas y chicos más jóvenes a la práctica del tenis, y eso puede ser un problema grave en el futuro. Hay un preocupante déficit de árbitros, pocos quieren asumir esa función. La relación de los clubes con la Federación es cordial y leal, pero su implicación no es la esperada, no es suficiente.
No procede aquí ser exhaustivos, y menos aún negativos. Tenemos un buen proyecto y muchas tareas que acometer. Estamos en marcha y no nos faltan valiosos apoyos: el de la rica historia del tenis asturiano: el de sus deportistas y su afición; el de sus profesionales y sus clubes, entre los que se cuentan algunos de enorme veteranía y prestigio nacional. Y contamos también con una Federación madura, deseosa de crecer y perfeccionarse, que acaba de renovar su directiva con un equipo de personas de calidad y generosamente comprometidas. Muchas ya estuvieron en el periodo anterior: el vicepresidente primero, Adolfo Celorio Ordóñez, columna esencial sobre la que descansa la organización deportiva, la comunicación y la mayoría de las innovaciones de nuestra gestión; la vicepresidenta segunda, Carmen Núñez González, eficaz y rigurosa tesorera-interventora; el secretario general, Javier Rodríguez Gutiérrez, que anteriormente asumió tareas de desarrollo normativo y elaboración de noticias; y los vocales de comunicación y tenis de veteranas, Nuria Martín Escudero, y de tenis veteranos, Gerardo Rodríguez Fernández, ambos deportistas, buenos profesionales y con gran conocimiento del área que gestionan. También hay dos nuevas incorporaciones de mucho valor: Alba Martín de la Rosa, profesional de la abogacía anteriormente vinculada al comité disciplinario de la Federación, que asume ahora la vocalía del área legal y de tenis juvenil; y José María Álvarez Ordóñez, experto ingeniero informático que asumirá una doble tarea: el apoyo a la gestión administrativa ―especialmente la electrónica― y a la implantación del pickleball, práctica deportiva integrada en las federaciones de tenis cuyo futuro se ve prometedor.
Hay mucho que hacer y vamos a acometerlo con ganas y con prisa, porque el tiempo pasa volando. Entre todos podemos construir algo muy bueno. Pero también necesitaremos ánimos y apoyos activos. Tengo la certeza de que no faltarán.
Fernando Castaño Fernández
Presidente de la Federación de Tenis del Principado de Asturias